lunes, 5 de septiembre de 2011

The Empire Strikes Back


Pues eso mismo. ¿Cuántas veces después de unas vacaciones hemos sentido la necesidad de rebuscar en el armario el traje de Darth Vader para iniciar nuestro particular Imperio Contraataca?

Son días en los que nos vemos inundados y hasta saturados con mensajes post-vacacionales de ánimo, ilusión, proyectos y un sinfín de consejos sobre cómo superar con éxito la vuelta al cole.

Pero, vamos a ver… ¿A estas alturas y todavía no nos hemos dado cuenta que el mensaje es, ante todo, perverso?

La auténtica filosofía debería ser algo del tipo “Lleva siempre encima un trocito de tus vacaciones en el trabajo, y un trocito del trabajo en tus vacaciones”. ¡Y me explico antes de ser abatido a pedradas!

Sabiendo que el abismo profesional de tareas que se abre antes y después de un periodo vacacional es inmenso, por mucha planificación de la que dispongamos, la recomendación pasa por aprender a convivir en el día a día, semana tras semana, con espacios dedicados realmente a un mínimo de “Vacaciones”.

Y no se trata únicamente de sacar media hora para ver la televisión o salir con los amigos. Es más bien una actitud mental de desconexión, al igual que en periodos sin actividad profesional es ideal buscar esos breves momentos de reconexión para que no se nos atrofien las ideas ni se nos atragante ninguna tarea a la vuelta.

Puede sonar casi a novela de Orwell, y ciertamente yo pensaba algo parecido hasta que me animé a probarlo y descubrí que más que Orwell es un rollito Zen de actitud mental.

Y, señores y señoras, cierto es que funciona y que ayuda sobremanera a llevar una existencia armónica, en paz con los deberes y acorde a los derechos. Y si no, probadlo y entre cañita y cañita me comentáis las conclusiones.

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