miércoles, 24 de noviembre de 2010

Feedback en redes sociales para dirigir mejor las acciones

Es interesante reconocerle el mérito de feedback que tienen las redes sociales. Bien empleada es una potente herramienta de prospección en caso de que nuestra empresa, organización, o nosotros mismos deseemos dirigir de manera operativa nuestras acciones.

Basta con no caer en el error o la desidia de adorar los comentarios en la red como si se tratase de una Divinidad Revelada.

Para grabar a fuego en nuestra ya marcada frente: La red no es absoluta. El feedback de las redes es siempre relativo (entra mejor si lo repetimos un par de veces).

Ojo, pues, con el peso de las informaciones que nos hagan llegar.

El texto de una sola persona no puede, ni debe, representar a toda la masa. Una vez más es un argumento de sentido común y, cómo no, una vez más erramos en su aplicación.

Sumémosle a eso que la percepción se distorsiona cuando se une la emoción del receptor al sentirse centro de interés.

Recibir una propuesta de actividad no es sinónimo de que vaya a ser la gran actividad del año. Nooooo (de nuevo, recordemos el lema que nos hemos grabado en la frente hace un momento).

De hecho, la propia ausencia de comentarios a una propuesta no significa que el resto de usuarios esté de acuerdo con lo planteado. Incluso podría ser más bien al contrario, pero no hay manera de saberlo. ¿O sí?

Lo que sí es de lógica aplastante es que cuantos más comentarios a favor más interesante es llevar a cabo la iniciativa citada en la red, siempre conociendo posteriormente su evaluación. Y, en caso de críticas en contra, más de lo mismo, aunque aquí ya entra el valor y cabezoneria del receptor.

Por último, para los que más temen exponerse en las redes, garantizarles que una sola crítica no debe bajarle la moral a nadie. Al revés, hagamos la lectura positiva:

Una sola crítica puede señalar que el resto de usuarios ha quedado satisfechos con la actividad o la acción.

Finalmente, antes de que cerréis la ventana del navegador dejad que insista en considerar las redes como una herramienta más de la comunicación con nuestros públicos, ya sea a nivel personal o profesional, con los mismos ítems en las ventajas y en los inconvenientes: hablar un mismo idioma y exponernos al 100% de los usuarios virtuales.


lunes, 22 de noviembre de 2010

Consolidar la idea V.S. Poner en marcha la Idea

La consolidación de la idea de proyecto va más allá del mero hecho de poner en marcha la empresa, entendida esta como cualquier iniciativa con una serie de objetivos y no sólo un negocio.

Este es, quizá, uno de los errores que solemos cometer con mayor regularidad.

El objetivo de que la idea cristalice en una realidad no es únicamente poner en marcha el proyecto.

Desarrollar la idea, darle forma y después darle vida, es sólo el principio.

¿De qué sirve dar vida a un gran proyecto que luego va a quedar enterrado por la arena?

Absolutamente para nada, salvo para desperdiciar tiempo y recursos.

Eso del ego está muy bien. Igual que hay quien disfruta creando y construyendo por doquier sin importarle que sus esfuerzos lleguen a buen puerto (porque en seguida tiene otra idea), también hay quien nunca acaba de lanzar nada porque quiere tenerlo todo atado y bien atado.

La clave, como siempre, es encontrar el equilibrio entre ambas formas de ser. Y en caso de no poder, juntar los dos polos junto un tercero que sirva de capitán del barco.

Si somos de esos que adoramos crear nuevas ideas, pero que no tenemos la constancia necesaria para desarrollarlas en el tiempo, busquemos a alguien que sí que sepa hacerlo, y viceversa.

Porque lo contrario es, básicamente, dedicar el tiempo a jugar, pero con fichas reales, perdiendo recursos por mucha experiencia que ganemos.


martes, 16 de noviembre de 2010

La Internacionalización de la Demanda


Que la oferta está internacionalizada lo llevamos escuchando hace mucho tiempo. Sólo hay que ver la cantidad de ofertas de empleo que se introducen a diario en el programa EURES de la Unión Europa.

Este portal sirve de nexo de unión directo entre empleadores y demandantes de empleo de toda la UE, acercando al ciudadano una realidad que, aunque repetida hasta la saciedad por los medios (mercado de trabajo europeo) parecía más bien diseñada para otros y nunca para el receptor de la información.

En nuestra Comunidad el programa Eures cuenta con un consejero del Servef para cada provincia, un lujo que no todas las comunidades pueden decir que tienen. Estos consejeros orientan a los usuarios del todavía semidesconocido programa, ventana de nuevas y factibles posibilidades de empleo fuera de España.

Eures, por tanto, sienta las bases para encontrar empleo en esta nueva emigración de personal altamente cualificado. La oferta, efectivamente, está internacionalizada.

Pero, ¿está la demanda internacionalizada? Y aquí es cuando, al intentar salir de España para trabajar, nos topamos con ese maldito “Nivel de Inglés Medio” que abarrota nuestros currículums y que en la mayoría de casos sólo es sinónimo de poder acompañar nuestra gesticulación con alguna palabra medianamente mal pronunciada. Porque no nos engañemos...

De nada sirve internacionalizar la oferta si no lo está la demanda.

¿Para qué queremos una oleada de oportunidades que no están al alcance de nuestras manos?
Elijamos pues: obviar todas esas oportunidades o adecuarnos a la oferta. A esa primera opción optamos a diario, pero si por un extraño motivo elegimos el segundo camino, no nos queda otra que esforzarnos, de verdad, para adquirir la habilidades necesarias.

Y esto pasa, nos guste o no, por borrar lo de “Nivel de Inglés Medio”, hincar los codos y lanzarnos a la aventura de la pronunciación con estancias fuera o conversación nativa.

El día que el sistema educativo, el cine y los medios incidan de verdad en la formación en idiomas (sin tanta película subtitulada y con bilingüismo en las escuelas), España comenzará a remontar puestos de esta cola idiomática en la que nos encontramos todos y cada uno de nosotros.

Let`s Go Europe!



jueves, 11 de noviembre de 2010

La Coopetencia: Cooperar para Competir

La ciudad de Alicante cuenta con un grupo de mujeres emprendedoras tremendamente activo que se hacen llamar Foro de Emprendedoras de Alicante.

Nacen bajo la idea de un término poco empleado en nuestro país pero tremendamente estratégico como es la “Coopetencia”.

Básicamente se trata de cooperar entre competidores con el objetivo de fortalecer el sector, todo lo contrario a la vieja tradición española de anular a los iguales, lo que únicamente contribuye al estancamiento del mercado.

El empresario tradicional recelerá con este planteamiento hasta descubrir que está en sus manos el convertir los lugares de lucha en lugares de unión y cooperación.

¿Cómo se hace esto? Compartiendo la información, compartiendo costes, intercambiando ideas de negocio y colaborando en proyectos conjuntos para, una vez cristalizados, volar libremente en una competencia sana.

Claro está que eso de “dormir con el enemigo” suena casi a chiste y a nadie se le escapa los más que probables roces que pueden surgir entre las personas de las diferentes empresas, porque no olvidemos que la Coopetencia no es un acto de altruismo, sino un movimiento estratégico para obtener beneficios que, además, aúna fuerzas para dar solución a problemas comunes.

El próximo 26 de noviembre, dentro de las jornadas Enrédate Alicante, el Observatorio Universitario de Inserción Laboral contará con la valiosa experiencia de varias integrantes del Foro de Emprendedoras de Alicante, para acercar un poco más este relativamente novedoso concepto, a todos aquellos emprendedores y emprendedoras de mente abierta y grandes metas.


miércoles, 10 de noviembre de 2010

Recomendador de recomendaciones


Un título reiterativo para una herramienta que se lo merece: RecommendIn.

El rápido avance de las redes profesionales por nuestras tierras (que sí, que sí, que los gurús de esto las conocían desde antes incluso que saliesen, pero no así el resto de la Humanidad), lleva de la mano el aumento de peticiones de recomendaciones en puestos de trabajo.

La idea es que la recomendación sea concisa y acierte de lleno en lo que pretendemos transmitirle al empleador.

Como no siempre es fácil tener la mente despejada para focalizar aquello realmente importante y obviar aspectos de la recomendación que únicamente contribuirán a distraer la atención sobre nuestro perfil o el de nuestro recomendado, surgen nuevas ideas para echarnos una mano.

Es el caso de este motor que genera recomendaciones aleatorias (en inglés), claramente dirigidas a LindekIn aunque fácilmente extrapolables a cualquier otra red.

Aquí nos encontraremos dos puntos de vista claramente diferenciados: el que ve en la herramienta un instrumento más para ahorrar tiempo, y el que ve en ella la desidia para aquellos con poca miga creativa.



Sea como fuere, si necesitas una recomendación o te han pedido que firmes una, y no tienes muy claro cómo redactarla, Recommendin te será de utilidad.


jueves, 4 de noviembre de 2010

Uso y disfrute (sacándole provecho) de las redes sociales

Ante todo y como premisa grabar en fuego que la red social no deja de ser una herramienta más.

Al margen de la magia que a veces pueda envolverlas, bien por sus orígenes o por la inmersión que ofrecen, se trata básicamente de un sistema de comunicación e interlocución entre la imagen que ofrecemos y el resto de usuarios.

Beneficiarse, o por lo menos no salir perjudicado, en esta experiencia es más sencillo de lo que un neófito podría llegar a pensar.

Son tantos los detractores como los defensores de las redes sobre la privacidad o no a la hora de exponer datos alegremente.

Permitid que os presente una breve guía de consejos para un uso responsable de la red social, elaborada desde la experiencia de estos años y el intercambio de impresiones en los cara a cara que tenemos con el alumnado a lo largo de las actividades que realizamos en el Observatorio Universitario de Inserción Laboral de la Universidad de Alicante.

Sin largos tratados espero aportaros alguna micro idea o reflexión que os pueda ser de interés y que tengáis a bien difundir.


Ya no existe la privacidad informativa

Nada mejor que empezar con algo de polémica. En mi humilde opinión, quien no quiera reconocerlo tiene un problema o bien en toda su vida no ha introducido sus datos en ningún formulario público o privado (no tiene estudios, no tiene correo electrónico, no usa teléfono, no ha participado en concursos….).

Nuestros datos no sólo están expuestos, sino que además circulan con total impunidad en el mercado ilegal de datos personales. No hay más ciego que el que no quiere ver.

Otra cosa bien distinta es hacernos una serie de fotografías comprometidas y colgarlas de la red. A eso no se le llama privacidad sino estupidez.

Por tanto, tabúes fuera y a darse cuenta de la realidad informativa del mundo en el que nos movemos para quitarse el miedo al uso de redes sociales.


Inmediatez y mismo idioma

Es una de las principales ventajas: poder recibir y enviar informaciones sobre un tema determinado casi de inmediato, en relación a las veces que revisemos la red social, lo que queda determinado por el tipo de uso que le estamos dando.

Si activamos una red social cuyo objetivo es establecer cauces de diálogo con nuestros públicos no tendría sentido revisarla sólo una vez al día. Otra cosa es nuestra red o perfil personal.

El uso de la red estará condicionado al objetivo que le hayamos dado a la misma.

Por otro lado supone una ventaja porque nos estamos desplazando al terreno directo del usuario, hablando su mismo idioma. Huimos de cuestionarios de evaluación o de debates a cara descubierta, para bien o para mal.

De este modo nos es posible recoger evaluaciones que de otro modo no se producirían, con el riesgo medido de excesos escritos por parte de personas no identificadas. Si uno tiene claro que hace bien su trabajo no debe tener reparos a la hora de exponer sus resultados y pedir opinión a través de una red social.


Ofrecer la imagen que queremos

Esto viene de la mano al argumento de que uno no puede controlar lo que publican sobre él o ella en la red. Esto es relativo.

Una cosa es tener poco control inmediato sobre comentarios acerca de nuestra persona realizados en otro perfil o página a los nuestros, o vernos etiquetados en una fotografía que no hemos colgado.

Todas las redes contemplan mecanismos de control a los que el usuario puede recurrir para solicitar la retirada de ciertos contenidos.

Este trámite no sólo es lento sino que además deja de manifiesto nuestra poca vista, puesto que de tratarse de un comentario negativo siempre podemos aprovechar para darle la vuelta. No hay nada que crispe más a los críticos que verse borrados.

De hecho en la mayoría de ocasiones ni siquiera hay que responder. Los comentarios se pierden en el tiempo y mueren solos.

Respecto las fotografías el principal error que cometemos es hacérnoslas. Como siempre recuerdo que me dijo una vez Antonio: “Que no te graben”. Es la principal premisa.

¿No quieres aparecer en situaciones de dudosa moralidad en las redes?

Pues no te expongas a ellas o, si lo haces, no seas tan cazurro de hacerte un par de fotos para la posteridad.

Al margen de estos supuestos de contenidos sin controlar debemos ser conscientes de que las redes nos permiten el control absoluto del resto de materiales sobre nuestra persona, o institución, que queramos dar a conocer.

Pensad que la comunidad virtual nos conocerá precisamente por esos contenidos. En el noventa por ciento de las veces no vendrán a visitarnos ni hablarán con amigos cercanos.

¿Esto es falsear? Ni mucho menos. Es recortar una parcela de nuestra forma de ser que queramos dar a conocer, dejando el resto para nuestros amigos y familiares íntimos. Como se ha hecho toda la vida pero a nivel virtual.

Por tanto, si la imagen a proyectar es de una persona deportista y concienciada con los más desfavorecidos, centra tus fotografías al día que te fuiste con la bicicleta, al partido de tenis y a la colecta que organizaste el domingo. No se te ocurra colgar las fotos de la fiesta del jueves o del cumpleaños de tu vecino.

A la hora de publicar nuestra imagen tenemos que imaginarnos una balanza y ver cómo equilibrar dicha imagen con los contenidos que publicamos.

Si defiendes a los animales no cuelgues un post de caza. Es de lógica aplastante, pero ya conocéis lo que opino del sentido común: que todos lo conocemos pero nos cuesta horrores aplicarlo.